No sólo es hermosa... es también deliciosa... ¡¡¡y buena para tu salud!!!
Parece interminable la lista de beneficios que las rosas pueden traer a tu cuerpo. Ya sea en té, mermelada, o simplemente mezclando los pétalos en una ensalada o postre, logrará efectos que no creerías para tu bienestar.
Desde ofrecer alivio ante un dolor de cabeza, bajar la fiebre, reducir los síntomas del resfriado, incrementar tu sistema inmunológico, servir como diurético y restaurar las bacterias esenciales de tus intestinos; hasta incluso vigorizar tu sistema nervioso, ayudando a eliminar el insomnio, depresión y fatiga, las rosas lograrán más que sólo poner una sonrisa en tu rostro.
¿Y para la piel? El aceite, jabón y agua de rosas también contienen sus propiedades. Relajantes, purificanes y super humectantes, su alto contenido en vitamina -C- hace milagros con las arrugas y ayuda con la irritación e inflamación de la piel.
¿Qué tal eh? Entonces... una exótica cena que incluya este manjar, complementada con un provocador masaje con aceite de rosas, puede ser justamente... ¡lo que el médico te recetó!
Parece interminable la lista de beneficios que las rosas pueden traer a tu cuerpo. Ya sea en té, mermelada, o simplemente mezclando los pétalos en una ensalada o postre, logrará efectos que no creerías para tu bienestar.
Desde ofrecer alivio ante un dolor de cabeza, bajar la fiebre, reducir los síntomas del resfriado, incrementar tu sistema inmunológico, servir como diurético y restaurar las bacterias esenciales de tus intestinos; hasta incluso vigorizar tu sistema nervioso, ayudando a eliminar el insomnio, depresión y fatiga, las rosas lograrán más que sólo poner una sonrisa en tu rostro.
¿Y para la piel? El aceite, jabón y agua de rosas también contienen sus propiedades. Relajantes, purificanes y super humectantes, su alto contenido en vitamina -C- hace milagros con las arrugas y ayuda con la irritación e inflamación de la piel.
¿Qué tal eh? Entonces... una exótica cena que incluya este manjar, complementada con un provocador masaje con aceite de rosas, puede ser justamente... ¡lo que el médico te recetó!